Desde hace varios años, han ido aumentando las críticas y las controversias respecto a la Serie del Caribe. Una discusión muy frecuente es el tema de la Serie del Caribe como torneo de clubes o de selecciones. México, República Dominicana, Puerto Rico algunas veces y ahora Cuba, como nuevo participante también, acuden a este evento deportivo usando el uniforme de su selección nacional cuando realmente, quienes visten el uniforme de dichos equipos son jugadores de clubes en los que en algunos casos no son de los países cuyos uniformes visten, lo cual es el común denominador en las competencias de selecciones de distintos deportes.
En Venezuela, se suele criticar a los campeones, porque no llevan el uniforme de Venezuela, y muchos venezolanos reclaman a la liga venezolana de beisbol profesional por no seguir el ejemplo de los otros países. Suena lógico pensar, que la única liga que hace las cosas distinto es la que está equivocada, sin embargo, no es tan sencillo.
Soy de la opinión, que la Serie del Caribe se trata de vender como un evento que no es. El hacer parecer este pequeño torneo como una serie de países aumenta la cantidad de gente en el estadio y audiencia interesada,
Cabe preguntarse ¿cuál es el costo de hacer parecer algo como lo que no es? El costo es que la Serie del Caribe ha disminuido su calidad. Los jugadores del equipo campeón ya no sienten el compromiso que sentían en el pasado. Se ha convertido un evento profesional en una gran 'caimanera' o dicho en otras palabras un 'vente tú'. Cada vez menos, se escucha a los equipos al principio de temporada hablar de la serie y eso nos da una idea de cómo el evento poco a poco va pasando a un segundo plano. En cuanto a los fanáticos, el evento se ha terminado convirtiendo en un frankenstein incomprensible que genera desinterés.
En la Serie 2015, celebrada en San Juan hubo otra cereza para la desafortunada torta que hoy están poniendo las ligas participantes. El formato aplicado a la Serie, ha permitido que el equipo Pinar del Río (Cuba) haya clasificado a la final con 2 victorias y 3 derrotas, mientras que Caribes de Anzoátegui (Venezuela) ha quedado eliminado habiendo obtenido 4 triunfos y siendo derrotado una sola vez.
Que la pelota es redonda, que así es el beisbol, que hay que hacer las pequeñas cosas, que hay que ganar los juegos importantes no pueden ser los argumentos que se impongan.
Sería insólito que en un torneo tan corto se corone campeón un equipo que fue derrotado tres veces en sus cuatro partidos de primera ronda. Más allá de que hoy los perjudicados sean los del equipo que me generaba más simpatía, creo que en un evento profesional este tipo de cosas no pueden ocurrir. Siendo apenas cinco equipos participantes yo propondría una primera ronda y una final. No tiene sentido que de cinco equipos clasifiquen cuatro a la segunda ronda y que esa segunda ronda sea un único encuentro que abra la posibilidad de que un equipo con pésimo desempeño, como ha sido el caso de Pnar del Río, tenga opciones claras de ser campeón.
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